ENSEÑAR Y APRENDER EN
EL SIGLO XXI:
EL SENTIDO DE LOS
APRENDIZAJES ESCOLARES.
Reflexión: Estamos enseñando a alumnos del siglo
XXI, con docentes del siglo XX, en Instituciones Educativas del siglo IVX, con
orientaciones pedagógicas del siglo XVIII.
Des
pues de esta corta reflexión, quiero abordar mi opinión sobre el texto que
acabo de leer de Cesar Coll (ENSEÑAR Y
APRENDER EN EL SIGLO XXI: EL SENTIDO DE LOS APRENDIZAJES ESCOLARES). El
sistema educativo colombiano ha estado en constante movimiento en pro del
mejoramiento de la calidad educativa del país, primero se habló de objetivos,
después pasamos por logros e indicadores de logros hoy hablamos de desempeños y
las cosas no cambian; por el contario cada día vemos más alumnos con menos
deseos de estar dentro de las aulas y más docentes pensando que estrategias
implementar para que no haya tanta deserción escolar y así los muchachos pueden
continuar con su carrera estudiantil. Pero son más los graduados y menos la
calidad educativa en estos jóvenes.
Mi
opinión no va en contra de mis colegas, de ninguna manera soy testigo de ver como
cada día tratamos de implementar nuevas herramientas para mejorar la calidad de
la educación en nuestras instituciones; pero el estado cada vez ayuda menos a
estos procesos, creen que aumentando las jornadas escolares es la solución al
problema, pues pienso que no es así. Nuestros alumnos en este tiempo necesitan
estar motivados desarrollando conocimiento para en un futuro poder
implementarlo en su desarrollo profesional. Es por esa razón que pienso que el
estado debería orientar su modelo educativo hacia ¿Qué enseñar?, ¿Para qué? Y
¿Cómo enseñar?, respondiendo estas interrogantes con el interés de los primeros
protagonistas que son los estudiantes y de esa manera brindarles las
herramientas necesarias para que ellos puedan en un mañana desarrollarse como
profesionales.
En
este apartado Coll dice: la educación, es y continuara siendo en el futuro un
instrumento esencial para ayudar a las personas a desarrollarse y socializarse,
para promover el desarrollo social y económico y para avanzar hacia el logro de
mayores niveles de igualdad y de cohesión social.
Interpretando esto quiero
decir que la idea no es aumentar las horas en las que vamos a tener a los
alumnos en las instituciones educativas, sino bajo que parámetros los vamos a
atender, en mi opinión un alumno estará en estas jornadas dos o tres veces;
pero en la medida que estas jornadas extracurriculares no le proporcionen nada
para su desarrollo de formación desistirá porque no le encuentra sentido a
seguir asistiendo a estas actividades, pero si por el contrario son jornadas
que brindan oportunidades para ingresar mañana a los espacios de capacitación
universitario y espacios laborales tendremos nuestras aulas repletas de
estudiantes.
Algo que hay que tener muy
en cuenta es que en los grandes países desarrollados la educación es casi
personalizada, un docente trabajo con un número no superior a 15 o 20 alumnos,
en Colombia trabajamos en aulas de 30 a 40 estudiantes, es estos paisa las
instituciones educativas tienen todas las comodidades tecnológicas y lúdicas y
de apoyo con especialistas para estudiantes con necesidades educativas
especiales para lograr buenos niveles de desempeño encada uno de estos estudiantes;
en Colombia no es así, para empezar los docentes nos vemos obligados a llevar
estas las herramientas tecnológicas con las que disponemos en nuestro hogar y
las ayudas con profesionales auxiliares para estudiantes con necesidades
educativas especiales nunca se ven; así queremos más alumnos dentro de las
aulas.
Por esta razón hay que tener
en cuenta que el sistema educativo en Colombia debe responder a una realidad
social, económica, política y cultural muy diferente del que hoy tenemos, se le
debe hacer una revisión profunda para con ello corregir el desfase que existe,
introduciendo cambios importantes en
algunos aspectos clave, como se ha intentado hacer en las sucesivas
reformas educativas que han hecho algunos países en los que la educción arroja
resultados mejores que los nuestros. La re-orientación que planteo, no es una
operación que se pueda ni deba realizarse de golpe y de una manera inmediata;
como lo plantean cada vez que cambian de ministro de educación, no esto debe
realizarse primero una investigación exhaustiva sobre los intereses de los
educandos de estrato 1,2 y 3, que en últimas son en estos niveles sociales
donde se da más la deserción escolar y hay menos oportunidades para asedar a la
educación formal y de esta manera brindar las herramientas necesarias para su
desarrollo personal.
Ha claro está que nosotros
los docentes también debemos estar abiertos al cambio y con un pensamiento
positivo frente a los retos que cada día plantea nuestra profesión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario